El compromiso de Telefónica con la sostenibilidad se traduce en trabajo activo destinado a mitigar el impacto ambiental de sus operaciones y a contribuir a la transición verde y digital de los diversos sectores. Uno de los principales objetivos, alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040 abarcando toda su cadena de valor. Y la conectividad, la innovación y la digitalización son pilares fundamentales para conseguirlo y avanzar así hacia una economía más sostenible.
Pero la transformación de la red no solo impulsa la sostenibilidad, sino que también permite la ejecución de múltiples sistemas operativos y aplicaciones en servidores de propósito general, promoviendo así una gestión más eficiente de los recursos. Telefónica está inmersa en el programa de compañía Autonomous Network Journey (ANJ), cuyo objetivo es transformar los sistemas y redes de la compañía. En este contexto, se busca mejorar la eficiencia energética, optimizar los costos de energía y avanzar hacia el objetivo de cero emisiones netas.
Uno de los principales focos del ANJ es el despliegue de redes con criterios sostenibles desde su diseño. Para ello, Telefónica ha evaluado su infraestructura de TI mediante los dos estudios energéticos mencionados, comparando la eficiencia de los entornos virtualizados con los entornos Bare Metal.
En el primer estudio se analizó la función de red IMS (MTAS + CSCF), que soporta servicios de voz y SMS sobre redes LTE utilizando el indicador de consumo por suscriptor (Watts/Subs). El segundo estudio se centró en la función de red Session Border Controller (SBC), que regula y protege los flujos de comunicaciones IP comparando la eficiencia energética mediante el indicador de consumo por llamadas de voz (Watts/CAP).
Para realizar una comparativa justa entre ambos entornos, se aplicaron factores de corrección tecnológicos que permitieron evaluar los servidores en condiciones similares en cuanto a características, funcionalidades, memoria y rendimiento de los procesadores. Los resultados mostraron que los entornos virtualizados presentan una eficiencia energética superior en hasta un 27% respecto a los entornos Bare Metal.
En definitiva, la consolidación de servidores en entornos virtualizados no solo reduce la necesidad de hardware físico, mejorando la eficiencia operativa, sino que también contribuye significativamente a la reducción del consumo energético. Con el avance continuo de las tecnologías de virtualización y la búsqueda de mejora de la eficiencia energética, Telefónica continuará adoptando soluciones de este tipo en sus redes, buscando reducir su huella de carbono y promover prácticas más sostenibles.
